La pérdida dental es habitual en el proceso de cambio de la primera a la segunda dentición. Es decir, cuando a los niños se les caen los dientes de leche. Estas piezas son substituidas de forma progresiva por los dientes definitivos. Pero, ¿Qué sucede si la pérdida es de un diente definitivo?
Sin duda se trata de una señal de que la salud bucodental del paciente se encuentra en un estado grave. La mayoría de casos de pérdida dental en edad adulta se deben a complicaciones orales que tienen su origen en una mala salud oral. No obstante, también intervienen otros factores, como las fracturas dentales o los traumatismos.
Algunas de las causas que favorecen la pérdida de hueso dental:
Pérdida o extracción de dientes: Cuando tenemos un diente faltante y no se sustituye por un implante dental, el hueso alveolar de esa pieza empieza a reabsorberse debido a que no recibe ningún tipo de estimulación procedente de la masticación.
Periodontitis o piorrea: Cuando no existe una higiene buco-dental adecuada, las bacterias que están presentes en la placa y que se introducen por debajo de las encías pueden provocar el deterioro del hueso alveolar, favoreciendo su pérdida gradual.
Traumatismos: Cuando un diente recibe un golpe o se rompe se debilita, de forma que la estimulación que transmite al hueso se detiene.
Osteoporosis: Las personas que padecen osteoporosis son más propensas a sufrir una pérdida de hueso, ya que sufren un desajuste en el equilibrio entre el calcio y el fósforo, provocando una disminución en la densidad de los huesos de todo el cuerpo.
Dentaduras postizas: Una dentadura postiza que no se encuentre anclada al maxilar, no proporciona ningún tipo de estímulo al hueso alveolar subyacente. Líder en productos dentales y equipo odontológico - Athenadental.es, tales como instrumentos rotatorios, turbina dental, lampara de fotocurado, etc.
He perdido un diente: ¿Qué puedo hacer?
- Implantes dentales. La colocación de un implante dental es el tratamiento más recomendado en caso de pérdida dental. Se trata de piezas cilíndricas que sustituyen la raíz del diente perdido. Primero se colocan en el hueso y posteriormente se fijan los dientes artificiales. Si se realizan buenos cuidados, los implantes pueden durar muchos años.
- Prótesis dentales. Se trata de aparatos removibles que sustituyen todos los dientes, ya sea en la arcada superior o inferior. Estas prótesis se aplican en pacientes que han perdido diversas piezas dentales.
- Puente fijo. También se conoce como prótesis dental fija, permite restaurar la pérdida de dientes aunque en algunos casos los resultados son menos naturales. Para prevenir la pérdida de piezas dentales conviene realizar una buena.
El mejor tratamiento para la pérdida de hueso es la prevención, ya que evitando que se produzca una reabsorción ósea, conseguiremos evitar también las graves consecuencias que ello provoca.
